Ella era una chica bien, un poco descuidada y otro tanto descreída, Se había peleado con su amiga la noche anterior, todavía sentía las ganas de desquitarse con alguien, metía y sacaba el labial de su bolsillo cada 2 minutos, no se iba a imaginar, que doblando la esquina dos manos, una de ellas con un bastón la iban a frenar, el labial rodó por el piso, y el tipo lo piso sin querer dejando una mancha colorada en el asfalto, esa mañana que hasta ese entonces era en blanco y negro, ahora tenia una mancha carmín, el se disculpó ,y ella que creía que su día no podría haber empezado peor; le dijo que en la próxima cuadra había una farmacia, y que le iba a pagar el daño, ella se dio cuenta que el no veía, que atrás de esas gafas ochentosas las pupilas se mezclaban con el blanco de los parpados mudos, pero no le importaba, ni el ciego ni el esmalte, fueron hablando por el camino, ella se reía a carcajadas y miraba como el ciego, conocía cada detalle del barrio. Al salir de la farmacia el la invito a tomar un café a su casa, y ella terminó prendiendo el estereo, y revolviéndole los discos…radio head, kusturica,..la música al mango, el olor a porro recién prendido, ella bailando, y haciéndole muecas al no vidente, estaba empezando a jugar , con un baile sensual y un tanto ridículo se empezó a sacar la remera, y la tiró en el sofá, no tenia bombacha, y el lo sabia desde antes de cruzarla…el lo disfrutaba, sentía el soplo del viento por la ventana le atraía mas y mas ese olor a dulce y húmedo que salía de entre sus piernas, ella se acerco y le dio unas pitadas al faso…ahora le agarró las manos y se pusieron a bailar, ya no estaba enojada ,ahora se divertía, y el ciego en la heladera tenia whisky, ella le desprendió la camisa, y le soltó la corbata, le asustaba un poco que el se saque las gafas, miedo o impresión, el se reia y se mojaba los labios con la lengua y con las manos iba descubriendo sus zonas mojadas, se escuchaba como se deslizaban los dedos por la entrepierna a la vez que caían las primeras gotas y golpeaban contra una chapa de la cocina.. El vaciló y ella se alejó, agarró unas cervezas y un par de puchos y se fue corriendo, el..Tirado en el sillón. Riéndose. Tocándose la pija y esperando volver a verla…
miércoles, 30 de septiembre de 2009
sábado, 26 de septiembre de 2009
Eso soñé, iba caminando por ese monte, las nubes bailaban cada vez que mis lagrimas se fusionaban con los charcos, esos charcos que son erstos de lluvia, esa lluvia que te hace qerer flotar con alguien, que te aumenta los deseos de enredar tus piernas con las de esa persona, y chocarse el alma mientras en la tele pasan una de mickey, pero no el boludo tridimencional de disney channel, el mickey de antes, de cuando teniamos 7 u 8 años...en fin, cuando llegué al arbol de hojas grises, ahi estabas vos, en un banquito como los de la plaza, me acuerdo que tenias esa bufanda a rayas, que me gusta porque cuando estoy apunto de desmayarme por tus labios, me sirve de escalones para subir hasta tus ojos. Yo me senté y me prendí un cigarrillo, n ote ofrecí porque sé que no et gustan, estaba inquieto, nervioso, un poco incómodo, vos en cambio tenías tanta paz, que por un momento me dieron ganas de romper esa burbuja que te cubria, pero me contuve, y agarré un palito, una ramita azul que habia en el piso, y empecé a hacer dibujitos en la tierra, garabatos en forma de dragones, y ahi me miraste, y junto a tu mirada salieron tus primeras palabras, esas palabras orgasmicas que espero todo el tiempo, cada vez que te miro, y cuando no te miro también, y me dijiste la pelotudez ams grande que podías decir, que mis garabatos parecían elefantes, y lo que yo veía como el fueg, vos lo viste como la trompa deforme, y yo me reí,. porque era una pelotudez linda, porque aunque digas lo que no quiero escuchar me gusta, y te empezaste a desdibujar, y me sonreíste, y me desperté.
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